Un abogado muy exitoso llamado Julián Mantle, quien lo tenía todo en la vida (o al menos eso creía él). Pero, un día, tras un infarto que lo puso al borde de la muerte, tomó la decisión de vender todas sus posesiones materiales e irse a la India en busca de iluminación y felicidad.
Allí conoció a los Sabios de Sivana en una remota comunidad perdida en los Himalayas. Durante varios años allí, Julián aprendió por medio de técnicas, junto al yogui Raman, los fundamentos de las siete virtudes eternas de la vida esclarecida, las cuales prometió compartir una vez de regreso con los suyos.
Las siete virtudes eternas de la vida esclarecida
1- Dirija la vida hacia un objetivo claro y preciso.
2- Cultive el autocontrol mental y la reflexión cotidiana.
3- Deseche los pensamientos negativos inmediatamente.
4- Usa la técnica del lago.
5- El éxito social, es generado por nuestro éxito interno.
6- Utiliza la inteligencia emocional,
7- Comprende bien tus miedos y debilidades.
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