En este momento eres un esclavo. Quizás crees que eres libre, pero eres un esclavo de tus memorias y tus programas, porque ellos te dicen qué es bueno y qué es malo, qué es correcto y qué es incorrecto. El intelecto rotula todo, pero no existe lo correcto o incorrecto. La mente cree que sabe, pero no sabe nada.
Nos hemos arraigado tanto en la creencia de que el propósito del intelecto es almacenar y comprender información, que basamos nuestro sentido de la identidad en esa idea. De esta forma, nuestro intelecto intenta convertirse en algo que no es y siempre nos presiona para que seamos algo que no estamos destinados a ser.
Descarga aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario